Los huesos fósiles de Thanatosdrakon fueron hallados en un yacimiento al sur de Mendoza, en rocas de fines del Período Cretácico, cuya antigüedad se estima en 86 millones de años.
Científicos argentinos presentaron los restos del pterosaurio, una especie de dinosaurio volador, más grande jamás hallado en Sudamérica, los cuales fueron encontrados en el sur de la provincia de Mendoza.
El equipo paleontológico, responsable del descubrimiento, ha llamado a la especie Thanatosdrakon (Dragón de la muerte) amaru (en honor a una deidad).
Los huesos fósiles de Thanatosdrakon fueron hallados en un yacimiento próximo al Río Colorado, en rocas de fines del Período Cretácico, cuya antigüedad se estima en 86 millones de años.
Según la información difundida por el sitio MDZOL, los restos fósiles se encontraban excepcionalmente preservados y corresponden al esqueleto axial (vértebras) y al esqueleto apendicular (huesos de los miembros anteriores y posteriores) de dos ejemplares.
El equipo que logró el descubrimiento estuvo a cargo del director del Laboratorio Museo de Dinosaurios de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), Bernardo González Riga.
Las tareas propias de excavación y extracción del ejemplar fueron coordinadas por el coordinador general de esa institución, Leonardo Ortiz.
El trabajo se desprende de los estudios realizados entre 2014 y 2019 por Ortiz durante el desarrollo de su tesis doctoral como becario del CONICET.
Sus análisis, tanto en aspectos evolutivos como paleoecológicos, permitieron identificar que Thanatosdrakon es una de las especies voladoras más grandes del mundo.
Los coautores de la publicación y directores de su tesis doctoral, fueron González Riga, especialista en dinosaurios y tafonomía, y Alexander Kellner, director del Museo Nacional de Río de Janeiro y una eminencia en cuanto a pterosaurios.
Ortiz indicó que “los pterosaurios (reptiles voladores) fueron un grupo muy singular de animales que vivieron desde el Triásico hasta el Cretácico y representan los primeros vertebrados que adquirieron la capacidad de volar activamente”.
“Generalmente suelen confundirse con los dinosaurios, grupo cercanamente emparentado”, advirtió.
Tras años de investigación, el equipo pudo determinar que los restos estudiados corresponden a una nueva especie de pterosaurio debido a que los huesos presentan características singulares nunca antes vistas en otros ejemplares hallados en distintas partes del mundo.
Un aspecto que llama la atención de los investigadores Thanatosdrakon es el tamaño de sus huesos, los cuales corresponden a espécimen gigante: el más grande de Sudamérica y uno de los más robustos del mundo.
“Es inusual hallar numerosos huesos de pterosaurios de gran tamaño y en buen estado de conservación. Este aspecto es crucial, ya que Thanatosdrakon preserva elementos nunca antes descubiertos en otros azhdárquidos gigantes”, sostuvo el experto.
La buena conservación de los restos permitió interpretaciones sobre la anatomía de estos animales, los cuales destacan por ser los vertebrados más grandes que alguna vez volaron en la Tierra.
Por su parte, González Riga destacó los estudios tafonómicos y sedimentológicos que se realizaron, los cuales permitieron conocer el ambiente donde vivieron estos animales y cómo se preservaron.